Conoce a la Titanoboa: la serpiente primitiva más grande del planeta
Más datos sobre el titán
Dado que sólo se han encontrado fósiles incompletos, es poco lo que se ha logrado descubrir sobre este gigante prehistórico. Los científicos creen que se trató de una especie terrestre, pues su gran tamaño y peso le habría impedido vivir en árboles. Por el contrario, habría habitado en zonas cercanas a lagos y ríos. Allí, esperaría pacientemente a sus presas, principalmente cocodrilos y tortugas, que mataría por constricción (de ahí su clasificación como boa), se los tragaría enteros y digeriría durante meses. Por esto, se cree que comía unas tres o cuatro veces al año. También se alimentaba de peces. Sobre su tamaño, los investigadores dicen que se debía al clima extremadamente cálido de su hábitat, que hacía que los animales de sangre fría pudieran tener un metabolismo elevado y un rápido crecimiento.

Su desaparición
No se sabe a ciencia cierta cuándo o cómo exactamente se extinguió la Titanoboa, pero los científicos creen que se debió a una evolución por el clima. Explican que a medida que las temperaturas bajaban en todo el planeta las especies de reptiles y anfibios comenzaron a hacerse más pequeñas. Este dato ha sido importante para las investigaciones sobre las consecuencias del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La existencia de un animal de esta magnitud es una prueba de que hace millones de años nuestro planeta era extremadamente cálido y húmedo como para sustentar redes alimenticias suficientes para su supervivencia. Dado que en la actualidad el clima se está haciendo nuevamente más caliente, la comunidad científica se pregunta si es probable que esto genere, dentro de muchos años, especies más grandes que las que vemos, aunque esto también dependerá del impacto que los humanos ya ejercen sobre las especies. Esto se debe a que el clima cálido no es el único factor para el crecimiento en tamaño de las especies animales. Éstas deben encontrar pocos depredadores que se alimenten de ellas o que mermen su ecosistema. El ser humano podría ser el principal depredador ahora.
